Tratar la variación de peso exclusivamente de punto de vista biológico se ha demostrado ineficiente ya que abunda la bibliografía que habla de que la dieta hipocalórica y el ejercicio producen una disminución inicial en el peso, pero pasado un tiempo, casi el 90% recuperan el peso con el que habían comenzado el tratamiento, con el agravante de que muchos lo superan, ya que los cuerpos actúan como si fuesen sometidos al hambre y hacen lo posible para recuperar los kilos perdidos.
Los factores psicológicos más frecuentes que influyen en la variación de peso están relacionados con: una imagen corporal distorsionada, descontrol (atracón) alimentario, seguido por culpa o decepción ante el descontrol, ansiedad, depresión, trastornos de la sexualidad, respuesta a la pérdida de un ser querido, miedo a estar delgado (asociación entre perder peso, la delgadez y el sentir hambre, la enfermedad, la escasez etc.), desequilibrio entre satisfacciones e insatisfacciones, el sobrepeso como castigo, comida como distracción e encubrimiento de emociones no identificadas u ocultas.
En el taller identificamos los factores psicológicos de cada uno de los participantes para que desde otra perspectiva comprender, procesar los eventos y bloqueos y poder cambiar de visión de vida y hábitos, mejorando su relación con el cuerpo.